¿Cómo adaptar una casa para una persona con discapacidad?

Lo más importante a la hora de adaptar una casa para una persona con discapacidad es contar con su total aprobación y tener en cuenta sus gustos. Aunque tú sepas qué es lo mejor, al final la casa es de esa persona y la prioridad es que esté a gusto. Por ser redundante, debe sentirse como en casa. 

Lo segundo que debes tener en cuenta es el motivo principal de la adaptación: que la persona pueda mantener lo máximo posible su nivel de autonomía e independencia. El objetivo es que sea capaz de hacer actividades solo de forma segura, aunque siempre estará bien que haya supervisión.

Aquí te contamos los 5 elementos que debes implementar en tu casa si vas a convivir con una persona con movilidad reducida o discapacidad: 

Elevadores en la entrada

Parece obvio, pero mucha gente se centra en los detalles del interior y olvida con facilidad lo más básico: la puerta de acceso. Si la entrada a la casa ya está a nivel del suelo, el problema está resuelto. Si no, deberás contar con un elevador o rampa y poner barandillas en las escaleras. En Ortopedia.com tenemos una sección de rampas para sillas de ruedas que te ayudarán con el acceso.

Puertas correderas o automatizadas

Que las puertas del interior se abran con facilidad también es importante para habilitar el acceso a todas las salas de la casa. Una opción muy sencilla es que sean correderas, pero también pueden estar automatizadas mediante una aplicación, para que la persona pueda controlarlas desde su teléfono móvil. 

Luces y persianas inteligentes 

Igual que con las puertas, poner luces y persianas inteligentes que se puedan activar desde un dispositivo móvil o mediante un asistente de voz facilitará mucho la vida de la persona con discapacidad. 

Además, es una opción fácil y económica que te puede salvar si los enchufes de tu casa están demasiado altos y no te puedes permitir una reforma todavía.

Ducha antideslizante

La higiene personal es una de las cuestiones más importantes, ya que muchas personas tienen problemas para aceptar que alguien les tenga que ayudar a ducharse. Por eso, adaptar el baño a las personas con discapacidad es una tarea primordial. Aunque lo más recomendable es tener una ducha, en Ortopedia.com encontrarás tanto sillas de ruedas para la ducha como elevadores para bañeras.

Mobiliario de baja altura

Tanto en el dormitorio como en la cocina, tener armarios de una estatura más bien baja ayudará a las personas con movilidad reducida, ya que serán capaces de coger los platos o la ropa por sí mismas. Esto aumentará notablemente su autonomía y, por consecuencia, su estado de ánimo.

Asimismo, la cama y los sofás deberán estar a una altura relativamente baja y lo mejor es no tener elementos que puedan entorpecer el paso, como alfombras, ya que podrían impedir la movilidad de la persona en cuestión por el pasillo. 

¿Cómo convivir con una persona con discapacidad?

El trato ideal para una persona con discapacidad es igual que el que tendrías con una persona sin discapacidad. Es natural querer ayudar a las personas que queremos, pero la clave está en que no parezca que nos compadecemos de esa persona. 

Hay que ayudar en lo necesario y saber dejar que la otra persona se desenvuelva sola, especialmente si está adaptándose a la casa todavía. A todos nos cuesta implementar cambios y hay que tener paciencia. 

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