Consejos para viajar con discapacidades: planificación y recursos

Por eso, desde ORTOPEDIA.COM queremos darte algunos consejos para viajar con discapacidades. Puede que a priori organizar un viaje como este te parezca una odisea, pero es mucho más sencillo de lo que crees. 

¿Cómo planificar un viaje con movilidad reducida?

En primer lugar, consulta a tu médico. Los riesgos pueden variar dependiendo de la movilidad que tenga cada individuo, así que es importante concertar una cita y contarle a un especialista dónde deseas viajar. Él o ella podrá informarte de las actividades que pueden resultar adecuadas dada tu condición física. 

En segundo lugar, una parte imprescindible de la planificación es elegir bien el destino. Por ejemplo, los países más desarrollados suelen estar mejor adaptados a personas con sillas de ruedas. Otro factor a tener en cuenta es el nivel de sus instalaciones médicas, es decir, si están preparados para atender a los visitantes como es debido, en caso de que hubiera algún inconveniente.

5 consejos para viajar con discapacidades

Una vez elegido el destino, es hora de empezar a organizar el viaje en cuestión. Estos son los principales aspectos que debes tener en cuenta: 

Busca un hotel con habitaciones adaptadas

Tal vez la parte más importante de la planificación de un viaje es el alojamiento. ¿Dónde te quedarás? En casos de movilidad reducida, es más importante que la habitación esté adaptada a tu condición a que el hotel ofrezca buffet libre, así que debes tener esto en cuenta al elegir. 

No tengas miedo de llamar al hotel para verificar la información dada en la web. ¿Las medidas de las puertas son amplias? ¿Hay rampas de acceso? ¿Disponen de ascensor? ¿Los pasillos son anchos? Haz todas las preguntas necesarias para asegurar tu comodidad durante la estancia. 

Prepara bien tu equipaje

Hay ciertos aspectos que tal vez no pueda cubrir el país de destino, así que debes asegurarte de preparar con inteligencia tu equipaje. Si necesitas ciertos dispositivos, ya sea una silla de ruedas o alguna modificación específica, empaca todo lo necesario. 

Seguramente necesitarás documentos acreditativos para poder transportar la medicación, especialmente si es líquida, pero no te preocupes. Pídele a tu médico que redacte para ti la documentación necesaria y no tendrás ningún problema. 

Elige los medios de transporte 

Tanto para llegar como en la ciudad de destino, asegúrate de que hay medios de transporte adecuados para ti. Si vas a viajar en avión, probablemente la aerolínea disponga de servicios adaptados para personas con discapacidades, así que llama y solicita todo lo que necesites. 

Una vez allí, investiga si puedes moverte en bus, tren o metro. Si la accesibilidad es muy compleja, quizá debas coger un taxi o alquilar un coche adaptado. 

Reserva todo lo necesario con antelación

Ya sean visitas guiadas a museos o viajes en tren, lo mejor es que te asegures de que puedes entrar con facilidad a las instalaciones y que hagas una reserva con antelación, ya que los sitios adaptados suelen ser mucho menos numerosos. Si no quieres perder nada durante tu viaje, ¡reserva con tiempo!

Lleva la documentación pertinente

A la hora de viajar, siempre hay cierta documentación que hay que tener en regla. Por ejemplo, es importante comprobar que el DNI o pasaporte no está caducado. En casos de movilidad reducida, pasa lo mismo, pero ampliando el papeleo. 

Coge tu tarjeta de la seguridad social y la de la mutualidad, así como la tarjeta de aparcamiento para discapacitados, en caso de poseerla. En definitiva, toda la documentación que creas que puedes necesitar en caso de tener algún accidente. 

Viajar con movilidad reducida: solo o acompañado

Aunque puedes realizar un viaje solo, si necesitas ayuda con los cuidados personales o cualquier tipo de tarea diaria, siempre es buena idea llevar un compañero de viaje con el que además puedas disfrutar del trayecto. 

Si nadie que conozcas te puede acompañar, existen muchas asociaciones de viajes para personas con discapacidad que pueden ayudarte a encontrar un viajero dispuesto a acompañarte.

En conclusión, viajar con discapacidades es perfectamente viable siempre que investigues bien tu destino, tengas los recursos necesarios y planifiques tus actividades con antelación. Así que no esperes más, ¡empieza a mirar vuelos y disfruta la experiencia!