La escoliosis: ¿en qué consiste y cuál es el mejor tratamiento?
Seguramente sepas que la escoliosis es una desviación progresiva de la columna vertebral cuyas curvas resultantes, comúnmente, son comparadas con las formas de las letras S y C. En Ortopedia.com queremos ir más allá y dedicar un espacio a ampliar esta definición, explicarte todo lo referente a esta patología y proponerte varias soluciones para su tratamiento.
¿QUÉ ES LA ESCOLIOSIS?
Si preguntáramos a un médico (y lo hemos hecho), nos diría que la escoliosis es una patología neuro-musculo esquelética en crecimiento y maduración que provoca una deformidad espinal tridimensional de la columna vertebral, que implica una curva lateral de la columna mayor de 10 grados, una rotación anormal de las vértebras y una desorganización postural de quien la padece. Por lo tanto, no se trata de una enfermedad, sino de una deformidad.
Tipos de escoliosis
Existen varios tipos de escoliosis:
-
Escoliosis congénita: hemivértebra, vértebra en cuña, mielomeningocele…
-
Escoliosis neuro-muscular: neuropática o miopática.
-
Escoliosis post-quirúrgica o traumática.
-
Escoliosis idiopática.
-
Escoliosis dolorosa del adulto: se distinguen, las que han evolucionado desde la juventud o las de nueva aparición que son aquellas que debutan tardíamente.
No obstante, el 80% de las escoliosis son idiopáticas o de origen familiar, por lo que de ahora en adelante, nos referiremos a esta modalidad, ya que la gran mayoría de pacientes que son tratados en nuestros centros presentan esta variante.
¿CUÁNDO APARECE Y CUÁLES SON LOS PRIMEROS SÍNTOMAS?
Esta patología de origen genético se presenta a temprana edad y es más común en las chicas. El periodo de máximo riesgo es diferente según el sexo:
Niñas: 10-12 años
Niños: 11-13 años
Generalmente, la curva debe reducirse lo suficiente antes del inicio del periodo de crecimiento rápido, ya que es en ese intervalo temporal en el que la curva empeorará.
En cuanto a los síntomas, podemos decir que el más relevante es la deformidad que aparece gradualmente en los niños, ya sea a través de la presencia de una gibosidad (joroba), o una asimetría en los hombros o en las caderas. En esta etapa, en contra de lo que se pudiera pensar, la escoliosis no causa dolor. Sin embargo, si no es tratada correctamente, en la edad adulta provocará contracturas y algias recurrentes.
¿QUÉ SE NECESITA PARA OBTENER UN DIAGNÓSTICO PRECISO?
El diagnóstico debe empezar, en cualquier caso, con el llamado Test de Adams: de pie, se flexiona el tronco y se observa la espalda. Será positivo si aparece una deformidad en la espalda. En este caso, lo aconsejable en primera instancia es consultar con su médico de atención primaria, el cual para confirmar la existencia de dicha escoliosis valorará otros hallazgos tanto en el plano frontal como en el plano horizontal:
-
Altura de los hombros.
-
Ángulo toraco-braquial.
-
Ubicación de los omóplatos.
-
Giba o joroba en la visión lateral con inclinación del tronco (test de Adams)
-
Altura de las crestas ilíacas.
Ante estos signos, el médico de atención primaria remitirá el caso a un servicio especializado de medicina ortopédica y rehabilitación, donde suele haber una unidad dedicada a la escoliosis.
DEL PRONÓSTICO AL TRATAMIENTO
Para cambiar realmente la progresión natural de la escoliosis idiopática, es imprescindible detener la curva lo suficiente para eliminar el impacto negativo de la biomecánica anormal y del crecimiento.
Aunque hay que decir que la finalidad de cualquier tratamiento conservador es evitar la progresión de la curva, si frenamos la evolución, el tratamiento será un éxito. Pero en los casos en los que las curvas sean leves o moderadas flexibles, podemos conseguir disminuir los grados iniciales con los que se comenzó el tratamiento, siempre que el tratamiento sea temprano y se inicie antes del período de crecimiento rápido principal (primera menstruación en el caso de las chicas o cambio de voz en el caso de los chicos).
TRATAMIENTOS PARA LA ESCOLIOSIS: ¿CUÁLES SON LOS MÁS AVANZADOS?
En la actualidad, y tras muchos años de investigación y tratamientos no demasiado eficientes, podemos asegurar que las únicas opciones de tratamiento conservador para conseguir detener, controlar y corregir la deformidad, así como evitar consecuencias derivadas de la misma son, básicamente, dos:
CORSÉ DINÁMICO SPINECOR
Una solución innovadora cuyo objetivo es la hipercorrección de la desorganización postural a través de la acción de fuerzas dinámicas contrarias al patrón escoliótico. Actualmente es uno de los métodos más demandados en nuestros centros. Si quieres saber más sobre este tipo de tratamiento, haz click aquí.
CORSÉS RÍGIDOS
Un método más tradicional, pero no por ello menos efectivo. Dependiendo de la curva, del tipo de escoliosis y de la experiencia del facultativo, se optará un modelo entre los muchos existentes. Los resultados, igualmente, suelen ser muy satisfactorios.
En nuestros centros de Bami y Canalejas tenemos un gabinete especializado para cada modalidad de tratamiento. Si estás interesado en cualquiera de ellas o el especialista se lo ha prescrito a su hijo o hija, puede consultar con nuestro equipo llamando al 954 23 45 23 y nuestro personal le ayudará ante cualquier duda.
Comentarios
Deje su comentario